En una pestaña como en la que está situada este artículo, la de “salud y nutrición”, es lógico que hagamos hincapié de vez en cuando a aspectos ligados de alguna manera a la vida del deportista. Además, lo hacemos con toda la intención del mundo puesto que somos conscientes de que cada vez sois más las personas que salís de casa cada día o varias veces por semana para mover el esqueleto y contribuir de esa manera a tener un estado de salud mucho mejor que el que tendríais en caso de hacer una vida completamente sedentaria. Es conveniente que el deportista se sienta respetado por la sociedad y una de las maneras que tenemos de hacerlo es plantear situaciones que se le pueden presentar a lo largo de su día a día.
Precisamente a eso vamos. Y lo que os vamos a contar en estos párrafos es importante, o eso creemos, porque hace referencia a lo peor que nos puede suceder cuando somos deportistas, las lesiones. Debemos proveer la mejor información posible para que el deportista tenga la oportunidad de prevenir una posible lesión o que, si esta ya se ha producido, que tenga la opción de dejarla atrás cuanto antes mejor. Las lesiones son temas muy peliagudos y no cabe la menor duda de que ha habido carreras deportivas de máximo nivel que no han alcanzado todo lo que se esperaba de ellas a causa de imprevistos así.
Una noticia que fue publicada en la web de Infosalus indicaba que el 70% de los corredores se lesionan una vez al año. Es un porcentaje muy grande y que revela que, si no tenemos el cuidado que hay que tener, podemos salir muy mal parados de la práctica deportiva. Es necesario que tengamos en consideración todas las técnicas que nos puedan ayudar a evitar las consecuencias de las lesiones y que compartamos el máximo de contenido profesional posible para llevar esto a efecto. Todo lo que vaya destinado a mejorar la salud del deportista tiene que ser como la Biblia para ellos porque ya no solo va a estar su salud en juego, sino su capacidad para lograr los objetivos deportivos que se haya marcado.
Es evidente que no solamente es información en la que hay que compartir para hacer posible que el deportista goce de la mejor salud y tenga la capacidad de prevenir lesiones. Y es que, a veces, es imposible prevenir una lesión porque puede llegar después de un golpe fortuito durante un partido de fútbol, por poner un ejemplo. En ese caso, lo que prima es que la recuperación sea lo mejor posible, que se encuentre en las mejores manos para intentar salir adelante y volver tan pronto como sea posible a los terrenos de juego. Y, sobre todo, que ese regreso se produzca sin que haya riesgo de recaída. Aunque eso exija algunas semanas más de recuperación.
Si estáis especialmente interesados en un deporte como lo es el fútbol, seguramente hayáis escuchado muchas cosas al respecto de una lesión en el ligamento lateral interno de la rodilla. Es una de las lesiones más comunes y también una de las más peligrosas, como el resto de las que se producen en una zona como la rodilla y los ligamentos que la componen. Los amigos de López Corcuera, un centro de fisioterapia que se encuentra centrado, entre otros asuntos, en la realización de planes para las prevenciones de lesiones antes y después de una competición, dicen que la lesión de este ligamento supone el 40% de las lesiones de rodilla que existen y que se dan especialmente cuando la disciplina deportiva que se práctica es el fútbol, el rugby, el hockey o el judo.
Son muchas las personas que conocen de primera mano una sensación como la que acompaña a esta lesión y que son conscientes de lo importante que es un tratamiento que permita mantenernos a salvo de una lesión de esta enjundia tanto como sea posible. No cabe la menor duda de que una lesión como esta es un problema a todas luces tanto para la capacidad competitiva del deportista como para la propia salud de este. Y es que, si la persona que se encuentra compitiendo no lo hace a nivel profesional, es posible que una lesión como esta no le permita hacer su trabajo con normalidad. Por tanto, conviene hacer todo lo posible para mantener a raya este tipo de lesiones.
¿Cuáles son los deportes que más lesiones provocan?
Está claro que hay una serie de actividades que conllevan más riesgos para la salud del deportista y que pueden englobar una mayor cantidad de lesiones tanto a corto como a largo plazo. No es lo mismo jugar al fútbol que hacer running, así como no es lo mismo practicar la natación o jugar al tenis. Toda actividad deportiva conlleva sus riesgos, no hay ninguna que tenga riesgo 0, pero es evidente que las diferencias entre las distintas actividades pueden ser muchas y que hay que adaptar los calentamientos a la actividad correspondiente para evitar que haya problemas de los que más tarde nos podamos arrepentir.
A continuación, vamos a ver cuáles son los deportes que producen más lesiones de acuerdo con una noticia que fue publicada en la página web de eldiario.es. En concreto, nos vamos a referir a un total de 3 deportes con los que hay que tener un especial cuidado:
- El primero es el CrossFit. Entraba en todas las quinielas para encontrarse en un entorno como este. Como se asegura en este medio, levantar 60 kilos por encima de la cabeza e ir al límite en este motivo es algo que no suena muy bien en lo que respecta a la limitación de lesiones.
- El fútbol es una de las actividades que más riesgos entraña en el deporte. Y es que no cabe la menor duda de que un deporte en el que se juega con los pies y en el que puede haber fácilmente patadas a la altura de zonas tan delicadas como el tobillo o la rodilla es un riesgo. Son muchos los y las futbolistas que saben perfectamente de lo que estamos hablando.
- El running es la tercera pata para este banco. Es una de las actividades más peligrosas de todas cuantas existen porque hay estadísticas que muestran que 1 de cada 2 corredores se lesiona al término de un año, lo cual es un índice muy alto. Teniendo en cuenta que estamos hablando de uno de los deportes que más ha crecido en popularidad en los últimos años, la cantidad de gente que se lesiona practicándolo es muy grande. Demasiado.
¿Qué hacer cuando se practica un deporte peligroso?
En este caso, lo que hay que tener muy claro es que es imprescindible extremar todas las precauciones habidas y por haber. Es algo lógico y normal. Siempre hay que empezar realizando un calentamiento que sea pormenorizado y que no se realice a medio gas. Si os fijáis, los deportistas que van a jugar un partido de fútbol están al menos tres cuartos de hora antes calentando. Y los atletas que van a correr en una carrera de corta o larga distancia también se preparan durante bastantes minutos antes de que comience la competición. No es para menos. Eso es lo que no solo les va a permitir tener más opciones de competir con garantías y poder ganar, sino también para evitar lesiones.
Hay más actividades que entrañan riesgos y que suponen problemas potenciales para el cuerpo en materia de lesiones. El baloncesto, por poner un ejemplo, no es tan lesivo como el fútbol pero es verdad que tiene un especial peligro para pies y piernas por el hecho de que se salta mucho y una mala caída puede provocar torceduras de tobillo bastante graves, como seguro que alguna vez habéis visto. Y el tenis, por ejemplo, tiene un gran peligro que es el de los cambios de ritmo que se producen cuando nos hacen un contrapié y tenemos no solo que acelerar en muy poco tiempo, sino cambiar la dirección de nuestros pasos, algo que puede tener consecuencias para los ligamentos de la rodilla.
A veces, es muy difícil controlar una situación en la que podamos sufrir una lesión. Y más si nos estamos jugando la consecución de un logro deportivo. Es importante que nos encarguemos de que las lesiones que se produzcan no tengan nada que ver con un mal calentamiento o con un mal cuidado de nuestro cuerpo. En ese caso, los riesgos de padecer lesiones durante la realización de la actividad serán mayores y las lesiones que podamos padecer serán mucho más peligrosas.
Hemos hablado, sin duda ninguna, de la cara más amarga del deporte. Y la verdad es que debemos seguir hablando de ello por mucho que nos duela porque será así como podamos poner en liza la mayor cantidad de herramientas posible para evitar lesiones y hacer que la que tengamos tenga una solución más rápida que la que podría tener de otro modo. Por delante de todo, incluso del deporte mismo y de la competición que lleva implícita, está la salud. Ella no es negociable.