Lo que más suele importarte a la gente es lo que tiene a su alrededor: su familia, sus amigos, su salud, su trabajo y su dinero. Entra dentro de lo lógico, para qué nos vamos a engañar. Hay otro tipo de cosas que nos pueden importar, pero es complicado que eso pueda llegar a ser más relevante que lo que nos afecta de una manera más directa. En los párrafos que vais a leer, vamos a hablar de una de las cosas que más relevancia tiene en la vida propia: el empleo, y de varios asuntos relacionados con él y que podríamos considerar un pelín espinosos.
Son muchas las personas que a día de hoy se preocupan por lo que rodea a su puesto de trabajo desde un punto de vista legal. Es un tema recurrente en la sociedad en la que nos movemos a día de hoy, pero hemos querido ir más allá y saber qué puntos legales son los que más preocupan a la gente. Para ello, hemos recurrido a los amigos de Abogados en Santander, quienes nos han destacado cuatro cosas en concreto: la impugnación y reclamación de despidos, reclamación de cantidades y salarios atrasados, la incapacidad laboral o las faltas y sanciones disciplinarias a los trabajadores. Vamos a ir analizando una a una.
Impugnación y reclamación de despidos
Una de las situaciones que más nos preocupa en el entorno laboral es la del despido, como no podía ser de otra manera. Es algo que cambia nuestra vida por completo, que puede hacer que perdamos calidad de vida. Por tanto, es lógico que haya reclamaciones e impugnaciones por doquier si se entiende que la situación no ha sido del todo justa. Y la verdad es que hay un montón de gente que ha iniciado un procedimiento como estos para intentar regresar a su puesto de trabajo exactamente con las mismas condiciones que tenía antes de que se procediera al despido.
Es evidente que esta es la vía que encuentra mucha gente para defender sus derechos. Estamos hablando de una cuestión que es bastante delicada y contra la que combatir muchas veces el exceso de poder que las empresas suelen tener con respecto a sus trabajadores. Por tanto, suele ser una enorme cantidad de disputas las que se relacionan con este asunto y no cabe la menor duda de que son muchos los juicios que se celebran con este tema de fondo. Ni que decir tiene que hay situaciones de todos los colores y que, en ocasiones, son las empresas las que tienen razón y así se les reconoce en los distintos litigios.
Reclamación de cantidades y salarios atrasados
Una de las cosas que más preocupa a la gente. Por desgracia, hay una gran cantidad de personas que tiene que sufrir esto todos los meses porque su empresa no es lo suficientemente buena pagadora. Estamos convencidos de que muchas de las personas que estáis leyendo este artículo habéis conocido a alguien que ha pasado por una situación como de la que estamos hablando, si es que no os ha tocado a vosotros o vosotras mismas padecerla. Y merece que se obtenga una especie de reparación, porque las compañías de suministros no esperan a la hora de cobrarnos las facturas y los bancos no esperan para pasar la cuota de la hipoteca.
En una información publicada en la página web de El Economista, se indica que los trabajadores que sumen tres impagos al año podrán dejar su empleo y tener derecho a paro. Es decir, informaba de los avances que se están produciendo dentro del derecho laboral, algo de lo que muchas veces no somos conscientes y que se va actualizando año a año, con independencia de cuál sea el signo político de los diferentes gobiernos de los que depende una cuestión como esta. Ni que decir tiene que estamos hablando de una cuestión que tiene su importancia y que determina en muchas ocasiones el bienestar que tiene la gente, algo de lo que hay que cuidar sí o sí.
Incapacidad laboral
Otro de los aspectos en los que suele haber fricciones es en todo lo relativo a las indisposiciones para trabajar. Ya sabéis que este es un asunto en el que también puede haber muchas tensiones y en el que hay una enorme cantidad de casos en los que es necesario que exista un juez que determine quién lleva la razón. De hecho, podríamos decir que este es uno de los asuntos que vamos a mencionar que más se repite cuando hablamos de problemas legales entre un trabajador y la empresa para la que trabaja. La cantidad de horas que dedican los abogados a esto es enorme y cada año es más grande.
Este asunto se suele relacionar con el concepto de baja, con el que todos y todas estamos familiarizados. De acuerdo con una información publicada en la web de Xataka en el que se hacía referencia a los datos que la Seguridad Social publicó en 2024 en relación a las bajas laborales. La información decía que había malas noticias porque se había batido un récord. Y es que se llegaron a registrar 53,3 bajas por cada 1.000 trabajadores. Se trata de datos que asustan y de los cuales van a salir todos esos casos de incapacidad laboral a los que nos estamos refiriendo en este apartado.
Faltas y sanciones disciplinarias a los trabajadores
Otro de los asuntos que resulta espinoso para mucha gente en el terreno laboral. Y no es para menos. En este caso, hay que tener en cuenta dos cosas: que el trabajador recibe una reprimenda desde el punto de vista laboral (suspensión de empleo y sueldo en un tiempo determinado, por poner un ejemplo) o personal (queda retratado ante su superior, ante sus compañeros o ante toda la empresa, en general). Por tanto, ante una situación que, como veis, es delicada, es lógico que sea necesaria la intervención de abogados y que se produzca un juicio. Y es que nadie quiere quedar por debajo de nadie en situaciones como las que estamos describiendo.
Lógicamente, este tipo de cosas hay que saber gestionarlas bien… y la mejor manera de conseguirlo es que sea la justicia la que tome la delantera en la resolución de este tipo de conflictos. Es la única manera de que se pueda llegar a buen puerto en este sentido porque cada parte ve las cosas a su manera y es complicado que de por sí se pueda llegar a un acuerdo. Desde luego, para este tipo de cosas está la justicia y tenemos que decir que ha sido gracias a ella como se ha podido defender los intereses de las personas que llevaban la razón, con independencia de que fueran trabajadores o de que fuera la propia empresa.
Está claro que hemos hablado de asuntos que tienen una relevancia muy grande en lo que tiene que ver con el terreno laboral. Por tanto, es un asunto que merece la seriedad que un abogado o un profesional de la justicia puede proporcionar. Se trata de asuntos sensibles, asuntos que afectan, como decíamos antes, a la vida de la gente en tanto en cuanto van a determinar el salario que se percibe y las posibilidades que eso le puede aportar a su familia para vivir mejor o para poder optar a otro nivel en lo que a calidad de vida se refiere. Y, si media una injusticia en un asunto como lo es este, lo mínimo que puede hacer la sociedad es proveer la posibilidad de que haya alguien que defienda a ese trabajador.
Son muchas las personas que trabajan en una empresa y que se ven seriamente amenazadas por alguno de estos conceptos. Es cierto que hay gente a la que no se puede defender porque “se pasa de lista” en lo que respecta a la relación con su empresa, pero eso no quita que la mayoría de las personas que quieren interponer una demanda contra su antigua empresa por alguna de las cosas que hemos mencionado aquí lleve la razón y haya sufrido algún tipo de abuso por las personas que ocupan una posición de poder más elevada. Es algo que, por desgracia, lleva sucediendo durante muchos más años de los que nos gustaría reconocer.
Este tipo de cosas van a seguir sucediendo y, por ende, deben seguir existiendo mecanismos que permitan que las clases más bajas se puedan seguir defendiendo. Afortunadamente, en España contamos con unos profesionales en el mundo de la abogacía que permiten que esto sea así. Y no podemos dejar pasar la oportunidad de aprovecharnos de los servicios como estos porque pueden hacer que la justicia forme parte de esta sociedad, algo que muchas veces brilla por su ausencia y por lo que siempre hay que apostar. Si no hubiera justicia, no habría felicidad. Y si no hay felicidad, a nadie le puede quedar ilusión por construir un mundo mejor, que es lo que a todos y todas nos debe mover.