Cómo superar la caída capilar con métodos naturales.

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Perder nuestro pelo es algo que puede hacernos sentir vulnerables, incómodos e incluso menos atractivos; pero lo cierto es que la caída capilar es un fenómeno mucho más común de lo que imaginamos ¡Y no siempre significa que haya un problema grave detrás!

El secreto está en entender qué la provoca, cómo actuar a tiempo y, sobre todo, qué soluciones naturales existen para combatirla sin caer en el agobio ni depender de fármacos a largo plazo. Así que, si eres una persona a la que le preocupa este tema, quédate a leerlo hasta el final: ya verás como logras tranquilizarte.

¿Por qué se nos cae el pelo?

El cabello tiene su propio ciclo de vida: nace, crece, se estanca y cae. Es un proceso biológico natural.

Lo que ocurre es que, en determinados momentos de nuestra vida, ese ciclo se altera y la caída se vuelve más evidente o prolongada.

Las causas pueden ser muchas:

  • Cambios hormonales (como en el posparto, la menopausia o problemas tiroideos).
  • Estrés prolongado.
  • Déficits nutricionales (hierro, zinc, vitaminas del grupo B).
  • Enfermedades autoinmunes.
  • Uso continuado de tintes, calor o productos agresivos.
  • Cambios de estación, especialmente en otoño y primavera.
  • Herencia genética.

La buena noticia es que, salvo en casos de alopecias genéticas o enfermedades específicas, la mayoría de los episodios de caída son reversibles, pero hay que actuar con conocimiento y sin prisa.

Tipos de caída capilar más frecuentes.

Antes de lanzarse a comprar productos o tratamientos, conviene saber qué tipo de caída estás experimentando.

Estas son las más comunes:

  • Efluvio telógeno.

Es una de las causas más frecuentes de caída temporal. Se produce cuando una gran cantidad de folículos entran en fase de reposo al mismo tiempo, y el cabello cae en bloque semanas o meses después de un factor detonante (estrés, fiebre, dieta extrema, etc.). Suele revertirse por sí sola en unos meses si se corrige el desencadenante.

  • Alopecia androgénica.

Es de tipo hereditario y más frecuente en hombres, aunque también afecta a muchas mujeres. En ellas, se manifiesta como un afinamiento progresivo del cabello en la zona superior del cuero cabelludo. Requiere un abordaje más continuo y específico.

  • Alopecia areata.

De origen autoinmune, esta caída se manifiesta en placas redondas donde el cabello desaparece completamente. Puede estar vinculada a factores emocionales o genéticos y suele requerir un enfoque médico, aunque algunos casos remiten espontáneamente.

  • Caída estacional.

Muchísimas personas notan una caída más intensa al llegar el otoño. Es totalmente normal y se debe a los cambios de luz, temperatura y renovación celular; no suele durar más de dos o tres meses.

Enfoques naturales para frenar la caída (y fortalecer lo que queda).

En lugar de dejarnos llevar por el pánico y recurrir a tratamientos agresivos o poco sostenibles, cada vez más personas que eligen soluciones naturales, menos invasivas y respetuosas con el ritmo del cuerpo.

Aquí van los pilares que debemos seguir para abordar la caída capilar desde una perspectiva holística:

  • Alimentación: lo que comes, lo nota tu pelo

Una dieta rica en micronutrientes es muy importante si quieres que tu cabello crezca fuerte y sano. Algunos de los aliados más importantes son:

  • Proteínas: el cabello está hecho de queratina, una proteína, así que asegúrate de consumir suficiente a través de legumbres, huevos, tofu, pescado o frutos secos.
  • Hierro: la falta de hierro es una de las causas más comunes de caída capilar en mujeres. Lo encontrarás en espinacas, lentejas, carne roja ecológica y semillas de sésamo.
  • Zinc y selenio: involucrados en el crecimiento del folículo. Los encontrarás presentes en pipas de calabaza, anacardos o nueces de Brasil.
  • Vitaminas del grupo B (B7, B12, B5): esenciales para el metabolismo celular. Pueden obtenerse de cereales integrales, levadura nutricional y alimentos fermentados.
  • Ácidos grasos omega 3: antiinflamatorios naturales. Los encuentras en chía, lino y pescado azul.

Además, cuidar la digestión y el intestino también es importante, ya que muchas veces los nutrientes no se absorben bien por desequilibrios en la flora intestinal.

  • Fitoterapia, el poder de las plantas.

Las plantas medicinales son grandes aliadas en este camino, y algunas de las más útiles para fortalecer el cabello y frenar su caída son:

  • Ortiga verde: rica en hierro, sílice y vitamina C. Puedes tomarla en infusión o cápsulas.
  • Cola de caballo: estimula la producción de colágeno y fortalece uñas y pelo.
  • Romero: estimula la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, y es muy eficaz en forma de aceite o agua capilar.

Recuerda que las plantas no están ahí sólo para decorar nuestra habitación ¡Son seres vivos que tienen propiedades increíbles!

  • Rituales de cuidado y auto cariño.

En lugar de obsesionarnos con lo que estamos perdiendo, es útil volver al cuerpo y cuidarlo desde el cariño. Ritualizar el momento del cepillado, del lavado o del masaje con aceites puede convertirse en una fuente de placer y conexión contigo misma.

Ver la caída capilar como un proceso natural, es algo que según los expertos de Moonpello nos ayuda a combatir el proceso, buscando métodos más naturales en vez de empastillarnos o agobiarnos. A veces, aceptar que estamos atravesando una etapa de cambio (emocional, físico, estacional) es el primer paso para empezar a sanar de verdad.

  • Masajes y estimulación del cuero cabelludo.

Un cuero cabelludo sano y oxigenado es fundamental para que el cabello crezca bien. Dedicar unos minutos al día a masajearlo suavemente con los dedos o con un cepillo de púas naturales ayuda a:

  • Activar la microcirculación.
  • Estimular los folículos pilosos.
  • Relajar el sistema nervioso (lo que reduce el estrés).

Puedes potenciarlo usando unas gotas de aceite de romero, lavanda o menta, diluidos en un aceite base como el de jojoba o almendra.

  • Higiene capilar consciente.

Menos, es más: utilizar champús con sulfatos, siliconas y fragancias sintéticas puede empeorar el problema. Por eso, mejor apuesta por cosmética capilar natural o ecológica, que respete el equilibrio del cuero cabelludo.

Busca fórmulas suaves, sin parabenos ni ingredientes agresivos. Algunas marcas españolas de cosmética natural ofrecen productos específicos para caída que funcionan muy bien si se usan con constancia.

Lavar el pelo 2 o 3 veces por semana es suficiente para la mayoría de personas, siempre que el cuero cabelludo esté limpio y se mantenga hidratado.

  • Control del estrés y regulación hormonal.

El estrés es uno de los grandes enemigos del cabello. Afecta a la circulación sanguínea, al sistema inmune y a las hormonas, todo lo cual repercute en la salud capilar. Técnicas como el yoga, la meditación, la escritura o la respiración consciente pueden marcar la diferencia.

Además, si estás pasando por desequilibrios hormonales (hipotiroidismo, síndrome premenstrual fuerte, menopausia…), consulta con un profesional que pueda acompañarte con soluciones naturales como la fitoterapia.

¿Cuándo hay que consultar a un especialista?

Ten en cuenta que no todos los casos de caída se pueden resolver en casa. Si notas que la pérdida de cabello es repentina, abundante o persistente durante más de 3-4 meses, lo mejor es consultar a un dermatólogo o tricólogo. Algunas señales de alarma son:

  • Pérdida de densidad visible.
  • Zonas de calvas o parches.
  • Picor, inflamación o descamación del cuero cabelludo.
  • Pérdida de cejas o pestañas.
  • Caída tras una enfermedad o intervención médica.

Este tipo de sucesos puede encubrir algo más, por eso es mejor preguntar al médico y que él mismo evalúe tu estado de salud.

¿Qué tratamientos naturales están dando buenos resultados?

Además de los remedios tradicionales, cada vez hay más técnicas naturales con respaldo científico que ayudan a frenar la caída y recuperar la vitalidad capilar:

  • Mesoterapia capilar con vitaminas: se inyectan sustancias naturales directamente en el cuero cabelludo para nutrir el folículo.
  • Plasma rico en plaquetas (PRP): técnica con sangre propia que estimula el crecimiento.
  • Terapia LED o láser capilar de baja intensidad: estimula el folículo sin dolor.
  • Suplementos naturales formulados con zinc, biotina, mijo y extractos vegetales.

Siempre conviene informarse bien sobre cada opción, comprobar que los ingredientes son seguros y naturales, y elegir centros especializados que ofrezcan una mirada holística.

Peinados, color y estilo sin dañar.

Otro punto importante es que a veces nos centramos tanto en los productos que olvidamos que nuestras prácticas cotidianas también afectan al cabello, por eso mejor sigue estos consejos:

  • Evita las coletas o moños muy tirantes.
  • No abuses del secador, planchas o rizadores. Si los usas, pon siempre protector térmico.
  • Usa cepillos de púas flexibles y peina desde las puntas hacia arriba.
  • No frotes el pelo mojado con la toalla: presiónalo suavemente.
  • Si tiñes tu pelo, usa siempre que puedas tintes sin amoniaco, ya que son menos agresivos.

Y, sobre todo, cuida tus emociones.

No debemos subestimar el impacto emocional que tiene la caída del cabello. El pelo está cargado de simbolismo: juventud, belleza, fuerza… Y verlo desaparecer puede tocar partes muy profundas de todos nosotros.

Por eso, además de cuidar el cuerpo, es importante trabajar la autoestima, la autoaceptación y la paciencia. Escúchate, dale espacio a tus emociones y recuérdate que tú no eres tu pelo: es sólo algo más de nuestro cuerpo que debemos cuidar.

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