Las pestañas juegan un papel fundamental en la mirada, y los ojos son los principales protagonistas del rostro. Unas pestañas largas y tupidas son capaces de agrandar los ojos e incluso rejuvenecer la mirada. Pero para embellecer las pestañas debemos utilizar productos, cosméticos y tratamientos. Antes de maquillarlas se puede utilizar un rizador de pestañas. Para usar este producto, es importante presionar de 3 a 5 segundos y luego moverlo ligeramente hacia arriba, presionando repetidas veces en un gesto ascendente.
Los expertos explican que es fundamental revisar la goma del rizador y limpiarla de forma regular con un poco de desmaquillante de ojos. Los sérums son idóneos para hidratar, fortalecer y aumentar el espesor de las pestañas. Es importante hidratar las pestañas para conseguir que estén más fuertes y bonitas. Estos productos de cosmética pueden hidratarlas, pero también ayudar a su crecimiento.
Los profesionales de la empresa Cosmétic level, especialistas en productos de cosmética para el rostro, nos explican que hay que ser constantes con su aplicación y el sérum se debe utilizar generalmente por la noche, ya que es cuando tiene lugar la regeneración de la piel y los folículos pilosos.
Es aconsejable usar este producto cuando la piel de nuestro párpado no sea sensible o propensa a reacciones atópicas. El segundo paso para lucir unas pestañas más largas, es utilizar una máscara de pestañas y aplicarla correctamente. En el mercado podemos encontrar máscaras que alargan, que aportan volumen, que rizan, que resisten la humedad, etc.
Si no queremos que las pestañas se apelmacen, debemos dejar que se seque la primera capa antes de aplicar una capa adicional. Es aconsejable pasar el cepillo haciendo zigzag desde la base de las pestañas hacia arriba, para que las cerdas pasen entre todas las pestañas. Pero no podemos introducir y sacar de forma repetida el cepillo en el tubo, porque esto añade aire y puede secar la máscara de pestañas.
Desde El Mundo explican que «la regla es que cuantas más pasadas, más intensidad; y por tanto, mayor será el efecto artificial de las mismas. Conseguir un toque natural implicará emplear dos capas de máscara de pestañas como mucho. En cuanto a las inferiores, lo recomendable es aplicar una única pasada y solo en la zona más cercana a su nacimiento”.
Antes de elegir el rímel, debemos tener en cuenta el diseño de su cabezal. Es aconsejable encontrar el rímel perfecto para cada tipo de pestaña. Porque cada mujeres tiene las pestañas diferentes: largas, cortas, naturalmente rizadas, lisas, hacia abajo, poco abundantes, rubias, etc. Lo mejor es optar por un modelo de máscara de pestañas con un cepillo que se adapte a nuestras necesidades.
Es importante evitar los rímel que dejan demasiado grumos o que apenas engrosan las pestañas. Y es que, dependiendo de cómo sean nuestras pestañas, necesitaremos uno u otro tipo de máscara de pestañas, ya que los cepillos más anchos son idóneos para engrosar y ganar volumen, mientras que los que cuentan con formas curvadas permiten rizar la pestaña. Para encontrar la máscara de pestañas perfecta, debemos tener en cuenta la forma del cepillo:
–Cepillo plano y fino: podemos optar por este cepillo si tenemos las pestañas bien visibles, con buen grosor y color. Es perfecto para ofrecer una gran precisión en las pestañas inferiores y en las más cortas de las superiores sin dejar grumos.
–Cepillo delgado rígido: las cerdas son más rígidas que en otras versiones, por lo que son idóneas para pestañas rizadas y con grosor. Este cepillo proporciona longitud y definición sin aportar grosor ni dejar grumos.
–Cepillo recto con cerdas separadas: debemos apostar por este cepillo si tenemos las pestañas muy delgadas, ya que este diseño es perfecto para dar grosor, ya que deposita más cantidad de producto que otros cepillos.
–Cepillo tipo peine: es idóneo para las pestañas rebeldes, porque este cepillo permite alargar y separar las pestañas para evitar que queden grumos.
–Cepillo recto clásico: si solamente queremos engrosar las pestañas, podemos elegir un cepillo con forma recta y cerdas no muy largas.
–Cepillo cónico: es perfecto para abrir las pestañas, haciendo énfasis en la mitad externa. Si tenemos las pestañas exteriores con suficiente longitud, pero rectas, debemos optar por este diseño, ya que consigue levantarlas y rizarlas.
–Cepillo curvo: los cepillos curvos son perfectos para las pestañas largas y bien definidas, pero con una forma recta. Este tipo de diseño permite rizar las pestañas pero es esencial combinar este tipo de máscaras con rizadores.
También podemos recurrir a las extensiones de pestañas para aportar más volumen. Las extensiones de pestañas se han convertido en los últimos años en uno de los tratamientos estéticos más demandados. Muchos centros de estética apuestan por la técnica 3D Lash que consiste en la implantación pelo a pelo de filamentos de seda del mismo grosor y a medida de las pestañas naturales. Este tratamiento es indoloro y duplica la cantidad y el volumen de las pestañas con un resultado muy natural. Después de la intervención, podemos usar máscara y cosméticos que no lleven aceites o grasas.