El origen de los crepes

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El francés es uno de los idiomas que tiene mayor demanda junto al inglés, ya que más de 200 millones de personas lo hablan como lengua nativa.

Para aprender este idioma me puse en contacto con la empresa CLS Idiomas, ya que organiza este tipo de cursos de inglés para adolescentes en Inglaterra, Francia, Irlanda, Bélgica, Australia y muchos otros países más. Así, que decidí realizar uno de sus cursos en Francia para perfeccionar este idioma pero también para conocer la cultura, las costumbres y la gastronomía.

Con el francés puedes encontrar nuevos puestos de trabajo y disfrutar de las oportunidades profesionales que hay en Francia. En uno de mis paseos por la ciudad descubrí los crepes.

Nació siendo una galette hecha con alforfón a la que se añadía mantequilla, huevo o tocino y poco a poco se fue añadiendo otros ingredientes. En el siglo XIX los crepes ya se hacían de harina y se les añadía mermelada o sirope.

No debes confundir galette con crepe. María Ramo, propietaria de un restaurante especializado en crepes, explica que «decir que una galette bretona es una crepe salada es un gran error, la galette se hace con harina de trigo sarraceno sin gluten (alforfón), por tanto toda la composición química, la textura y el sabor no tiene nada que ver con la crepe”.

A la galette solo se le añade agua y sal, pero también puedes rellenarla con ingredientes dulces. “Les puedes poner crema de chocolate sin problema, tengo una amiga celíaca que prefiere este tipo de tortita para desayunar cada día y lo combina con diferentes alimentos: mozzarella, aguacate…”, cuenta Ramo.

Para preparar los crepes necesitamos harina, huevos, leche, azúcar y mantequilla. Pero también podemos hacer crepes más saludables con harina integral, leche desnatada o sirope de ágave.

Los bretones llaman “crêps de froment” a las crepes hechas con harina de trigo. No es aconsejable usar aceite de oliva, así que opta por la mantequilla de leche de vaca, pero nunca margarina porque no aguanta bien la temperatura.

“A mí el aceite de oliva en la crepe no me convence porque la impregna de su propio sabor y si lo cambiamos por el de girasol nos va a saber a churro, que no es lo más apropiado”, dice la experta.

La mantequilla no se incluye en la mezcla de ingredientes para hacer la masa, solo se utiliza para engrasar la sartén. Para preparar este postre opta por la leche entera, porque si tiene poco porcentaje de grasa los crepes quedarán más finos y se pueden romper más fácilmente.

Sino puedes tomar gluten, añade mitad de harina de arroz y mitad de maíz. Es importante ir calculando las cantidades, por ejemplo si los huevos son muy grandes o nos hemos pasado con la harina, deberemos poner más o menos leche.

“Hay quién abusa mucho de los huevos porque le gustan, aunque el resultado son unas crepes naranjas con gusto a yema. Algo innecesario porque no hace falta tanto aglutinante”, explica Ramo.

No se recomienda mezclar a la vez todos los ingredientes. En primer lugar, se baten los huevos con el azúcar hasta que queden bien unidos. Le añadimos la leche y volvemos a batir. Después, incorporamos la harina tamizada para evitar grumos.

Si la masa está muy espesa, le añadimos el agua. Al final, la sal y los condimentos que nos apetezca, ya que podemos añadir mantequilla, vainilla o ralladura de limón.

“Nunca pondremos vainilla y limón si las vamos a hacer, por ejemplo, de jamón y queso”, dice la experta.

La textura que hemos de conseguir está entre la leche y el yogur, “sería como un yogur líquido”, apunta Ramo. Eso se consigue, “sobre todo trabajando bien la mezcla a mano con varillas o con varillas eléctricas”.

Una vez tenemos preparada la masa, no te olvides de dejarla en reposo en la nevera por lo menos una hora.

Para hacer crepes utilizaremos una sartén antiadherente de unos 30 centímetros. Es importante engrasar la sartén con un poco de mantequilla ya deshecha.

Una vez está a punto la sartén, vierte medio vasito o un cucharón medio de masa. Cuando la masa empieza a hacer burbujas la volteamos muy suavemente.

«Puedes hacerlas dulces o saladas, cualquier opción estará deliciosa. Utiliza crema de cacahuete para rellenarlas, pues esta es rica en proteínas, vitamina E y minerales como el magnesio y el fósforo. Por el contrario, también puedes cocinar unas verduras y añadirles queso vegano», informan desde El Mundo.

También puedes rellenar los crepes de chocolate, nata, fresas, jamón, queso, etc. Te aconsejamos los crepes Suzette, ya que son típicos de la repostería francesa.

Se trata de una crepe caliente con un sabor a naranja gracias al licor Grand Marnier. ¡Decora con nata montada o una bola de helado de vainilla!

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