Si la respuesta es no, no te preocupes, no serás ni la primera ni la última persona que no conoce este término. A pesar de ser un problema común, mucha gente no tiene claro qué es y cómo afecta a nuestra salud bucal. Hoy te vamos a contar todo lo que necesitas saber sobre el cálculo dental: qué es y cómo se origina, sus efectos en nuestra salud dental, cómo prevenir su aparición y cómo combatirlo una vez que ya está presente en tus dientes.
¿Qué es el cálculo dental y cómo se origina?
El cálculo dental, también conocido como sarro, es una acumulación de placa bacteriana que se ha endurecido en los dientes debido a la deposición de minerales presentes en la saliva. La placa bacteriana es una película pegajosa y transparente que se forma constantemente en nuestros dientes. Está compuesta por bacterias, restos de alimentos y saliva. Si no se elimina adecuadamente mediante el cepillado y el uso del hilo dental, la placa puede mineralizarse y convertirse en cálculo dental.
Este proceso de mineralización puede comenzar en tan solo 24 a 72 horas después de la formación de la placa bacteriana. Con el tiempo, el cálculo puede volverse más duro y difícil de eliminar. Una vez que el cálculo se ha formado, ya no se puede eliminar simplemente con el cepillado; desde Dental Studio nos comentan que es necesario un procedimiento profesional llamado profilaxis dental para eliminarlo.
Factores que causan la acumulación de cálculo y sus daños.
La acumulación de cálculo dental no ocurre de la noche a la mañana. Existen varios factores que pueden contribuir a su formación y a su crecimiento sobre la superficie de los dientes. A continuación, enumeramos algunos de los principales factores:
- Mala higiene bucal: la principal causa de la acumulación de cálculo dental es una higiene bucal deficiente. No cepillarse los dientes al menos dos veces al día y no usar hilo dental regularmente permite que la placa se acumule y se mineralice.
- Dieta rica en azúcares y carbohidratos: consumir alimentos y bebidas con alto contenido de azúcares y carbohidratos refinados alimenta a las bacterias en la boca, que producen ácidos que contribuyen a la formación de placa y cálculo.
- Flujo de saliva: la saliva ayuda a neutralizar los ácidos y a limpiar los restos de alimentos en la boca. Sin embargo, si el flujo salival es insuficiente o la composición de la saliva facilita la mineralización de la placa, el riesgo de formación de cálculo aumenta.
- Fumar y consumir tabaco: el tabaco reduce la capacidad de la boca para combatir las bacterias y puede facilitar la acumulación de placa y cálculo.
- Enfermedades sistémicas: algunas enfermedades, como la diabetes, pueden aumentar la susceptibilidad a la acumulación de cálculo debido a cambios en la composición de la saliva y la respuesta inmunológica.
El cálculo dental no solo es antiestético, sino que también puede causar diversos problemas de salud bucal. Estos son algunos de los daños que puede ocasionar:
- Gingivitis: el cálculo dental irrita las encías, provocando inflamación y enrojecimiento. Si no se trata, la gingivitis puede progresar a periodontitis.
- Periodontitis: esta es una forma más grave de enfermedad periodontal, donde las encías se retraen, se forman bolsas periodontales y, eventualmente, se puede perder el hueso de soporte y los dientes.
- Caries dental: aunque el cálculo en sí no causa caries, la placa bacteriana subyacente que no se elimina puede llevar a la desmineralización del esmalte y la formación de caries.
- Mal aliento: las bacterias atrapadas en el cálculo pueden producir compuestos de azufre volátiles, que causan mal aliento persistente.
¿Cómo combatimos el cálculo dental y prevenimos su aparición?
Una vez que el cálculo dental se ha formado, eliminarlo no es una tarea que se pueda realizar en casa con herramientas básicas de higiene bucal. La profilaxis dental profesional es la única manera efectiva de eliminar el cálculo. Durante este procedimiento, un higienista dental o dentista utiliza instrumentos especiales para raspar y remover el cálculo de los dientes y debajo de la línea de las encías. Dependiendo de la cantidad de cálculo acumulado y la condición de las encías, este procedimiento puede realizarse en una o varias visitas.
Para prevenir la formación futura de cálculo dental, es esencial mantener una buena higiene bucal y adoptar algunos hábitos saludables:
- Cepillado adecuado: cepillarse los dientes al menos dos veces al día, utilizando una pasta dental con flúor, es fundamental para eliminar la placa antes de que se mineralice. Asegúrate de cepillar todas las superficies de los dientes, incluyendo las zonas difíciles de alcanzar.
- Uso del hilo dental: el hilo dental es esencial para eliminar la placa y los restos de alimentos de entre los dientes y debajo de la línea de las encías, donde el cepillo no puede llegar.
- Enjuague bucal: usar un enjuague bucal antiséptico puede ayudar a reducir la cantidad de bacterias en la boca y prevenir la formación de placa.
- Dieta equilibrada: reducir la ingesta de azúcares y carbohidratos refinados y aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra y nutrientes favorece una mejor salud bucal.
- Visitas regulares al dentista: programar limpiezas dentales profesionales y revisiones de forma regular es fundamental para mantener una buena salud bucal y detectar problemas antes de que se agraven.
- Evitar el tabaco: dejar de fumar y evitar productos de tabaco no solo beneficia tu salud en general, sino que también ayuda a prevenir la acumulación de cálculo.
Además de estos consejos, algunos dispositivos y técnicas avanzadas, como los cepillos de dientes eléctricos y los irrigadores bucales, pueden ser útiles para mejorar la eliminación de placa y reducir el riesgo de formación de cálculo:
- Un cepillo eléctrico ofrece una limpieza más efectiva que los cepillos manuales, puesto que sus movimientos automáticos eliminan más placa y alcanzan áreas difíciles con facilidad. Además, algunos disponen de temporizadores y sensores de presión que ayudan a asegurar un cepillado adecuado, reduciendo la acumulación de cálculo y mejorando la salud de las encías.
- Un irrigador dental limpia eficazmente entre los dientes y debajo de la línea de las encías, donde el cepillo y el hilo dental no siempre llegan. Utiliza un chorro de agua a presión que elimina restos de alimentos y placa, reduce la acumulación de cálculo y mejora la salud gingival.