Años 80-siglo XXI: lo que ha cambiado para bien en los niños

13876(1)

Es ley de vida. Los padres pensamos que la generación de nuestros hijos es peor. Lo hacemos por mentalidad y por, seguramente, envidia. Tan simple como que nos gustaría tener su edad, como en su día a nuestros padres les hubiera gustado tener la nuestra. Pero yo soy de los que pienso que el tiempo no hace a una generación mejor que otra. Lo que está claro es que eso lo hacen las personas.

Y en este caso, cuando siempre se dice que lo antiguo, lo clásico es lo mejor, yo vengo a lanzar un alegato a favor de lo moderno. Sobre todo en lo relacionado con los niños. Creo que nuestros hijos tienen la suerte de vivir en un mundo mejor que el que pudimos vivir una generación como la del EGB en los años 80. Es cierto que ahora mismo hay otros miedos, y otros problemas que a los padres les acecha, pero no creo que fueran más o menos que los que tuvieran nuestros padres hace unas décadas.

Lo mismo ocurre con la música, con la educación o con la televisión. ¿Es mejor o peor? Pues simplemente creo que es diferente, que los tiempos cambian y que las cabezas se tienen que amoldar a las nuevas situaciones. Supongo que hace ya años, nuestros abuelos pensarían que el mundo se iba al garete cuando aparecieron unos melenudos de Liverpool cantando con millones de fans enloquecidas. Pues ahora pasa un poco igual.

De lo que quiero hablar es de cómo ha cambiado, en este caso para bien, la vida de los niños actuales si la comparamos con lo que tuvimos que vivir en los años 80. La verdad es que es un reflejo de cómo ha evolucionado en la sociedad

Acceso a la educación

En el primer lugar tenemos que situar el poder presumir de que todos los niños estudian. Es cierto que el nivel. En la actualidad, los niños tienen mayor acceso a la educación, con más escuelas, programas educativos y recursos digitales disponibles. La verdad es que hace años recuerdo cómo los niños con menos recursos no podían acceder a la educación y  les veías haciendo novillos (así se llamaba en mi época) en los parques.

Este tema es más complicado, porque la tecnología siempre crea debate. Los niños de la actualidad tienen acceso a tecnologías avanzadas que les permiten aprender de manera más efectiva o incluso comunicarse con personas de todo el mundo. Ahora bien, también es cierto que esto mismo ha creado una dependencia tremenda de estos aparatos, que ha creado incluso unos hábitos adictivos que son sorprendentes.

Protección

Algunos dicen que ahora los niños viven en una burbuja y que los padres cuidan en exceso de ellos. Puede serlo, pero ¿Qué padre no cuidaría de su hijo? Un ejemplo lo tenemos en los parques, ahora vienen equipados con todo tipo de seguridad, y eso es algo que la verdad nos gusta. Adiós a esos parques que parecían potros de tortura con duros hierros, suelos de cemento donde nos dejábamos las rodillas.

Está claro que los cambios en mobiliarios urbanos, como por ejemplo el que nos indica la empresa Eiros, de poner bordillos bicapa, pues oye, sirven para librarnos de un buen susto en el caso de que el pequeño se caiga de cabeza.

Mayor conciencia social

De lo que no hay duda es que los niños de este siglo tienen una mayor conciencia social. Los niños de hoy están más informados y comprometidos con problemas sociales como el cambio climático, la igualdad de género y la diversidad. Esto es algo bueno porque todos recordamos el famoso acoso escolar que se vivía en las aulas durante los años 80. Allí era complicado ser de otra raza o tener una condición sexual diferente a la tradicional. Y sí, en esto la generación Z es mucho más aplicada.

Y relacionado con el anterior tema, se encuentra ahora mismo con una sociedad actual, que es más diversa en términos de cultura, raza y origen étnico, lo que expone a los niños a diferentes perspectivas y experiencias que enriquecen su visión del mundo.

También los niños de hoy tienen acceso a mejores servicios de atención médica, vacunas y tratamientos que les permiten tener una salud más fuerte. Hace años cuando un niño se ponía malo, nos poníamos a temblar porque no sabíamos de dónde podía venir. Ahora mismo el sistema de vacunación es grande y podemos decir que nuestros hijos siempre que van al médico se encuentran en muy buenas manos.

Por último, en la actualidad, los niños y niñas tienen más protección legal y derechos que en décadas pasadas, lo que garantiza su bienestar. Solo hay que ver la famosa ley del menor que vino para protegerles. Antes se ponían imágenes de los niños en televisión que la verdad es que daban vergüenza ajena.

 

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest