El trastorno obsesivo-compulsivo, también conocido como TOC, es un trastorno mental que involucra pensamientos obsesivos y actos compulsivos.
¿Qué es el TOC?
El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno en el que una persona experimenta pensamientos incontrolables (obsesiones) y / o la necesidad de participar en un comportamiento repetitivo (compulsiones).
El TOC puede afectar múltiples facetas de su vida, incluyendo su carrera, relaciones y vida social. Puede ocurrir en individuos de todas las edades y orígenes y también se asocia con diversas deficiencias funcionales.
Las personas con trastorno obsesivo-compulsivo son incapaces de controlar sus pensamientos y creen que no participar en compulsiones podría conducir a que algo peligroso suceda. Por lo tanto, se sienten obligados a ceder ante ellos para experimentar un alivio temporal.
TOC vs. OCPD
Aunque los dos suenan bastante similares, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y el trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad (OCPD 2) son trastornos mentales distintos.
Mientras que el TOC implica pensamientos y compulsiones intrusivas y repetitivas que son angustiantes para el individuo que los experimenta, el OCPD implica la necesidad de ser ordenado y rígido en términos de ciertas reglas personales que pueden afectar a las personas que rodean al individuo.
Las personas con TOC sufren de ansiedad debido a sus pensamientos y participan en compulsiones para aliviarse de los mismos. Tienen una idea de su condición y, a menudo, quieren deshacerse de sus obsesiones y hábitos.
Por el contrario, las personas con OCPD se sienten más cómodas con sus hábitos y encuentran que su orden y rigidez les ayuda a funcionar de manera efectiva sin angustia.
Síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo
Los principales síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo son:
- Pensamientos persistentes, recurrentes y angustiantes.
- La necesidad de suprimir o neutralizar los pensamientos intrusivos.
- Actos físicos o mentales repetitivos realizados en respuesta a los pensamientos.
Debe tenerse en cuenta que la realización de estos actos no están de ninguna manera racionalmente relacionados con los pensamientos y solo se percibe para contrarrestarlos.
Obsesiones vs. Compulsiones
Los pensamientos obsesivos no son solo preocupaciones relacionadas con la vida cotidiana; Tienden a ser más exagerados y catastróficos. Una persona con trastorno obsesivo-compulsivo no puede controlar sus obsesiones y percibirlas como intrusivas.
Algunos ejemplos de pensamientos intrusivos y recurrentes son:
- Miedo a ser contaminado.
- Miedo a extraviar cosas.
- Miedo a perder el control.
- Pensamientos que impliquen daño a uno mismo o a otros.
- Otros pensamientos prohibidos relacionados con el sexo (por ejemplo: incesto), homicidio, religión, etc.
Una persona con trastorno obsesivo-compulsivo se involucra en compulsiones para «contrarrestar» estos pensamientos. Ejemplos de comportamiento compulsivo incluyen:
- Cantidad excesiva de limpieza.
- Lavarse las manos repetidamente.
- Siempre tomando un cierto número de pasos / siempre contando pasos.
- Revisar y volver a verificar las cosas (por ejemplo: si la puerta está cerrada, el gas está apagado, etc.).
- Colocar todo a su alrededor en una posición determinada, incluso si pueden parecer absurdos.
- Participar en otros rituales repetitivos que pueden no tener sentido para otras personas.
TOC en niños
Tal y cómo nos indica el profesional en psiquiatría José A. Hernández Hernández, el trastorno obsesivo-compulsivo puede ocurrir en niños de tan solo 4 a 6 años. Los síntomas son similares a los que generalmente experimentan los adultos. Sin embargo, el TOC en niños puede parecerse a los síntomas de trastornos como el autismo, ya que este último también implica movimientos repetitivos y estereotipados. El diagnóstico diferencial también puede incluir TDAH o trastornos de tics.
Un inicio más temprano de la condición se observa más en hombres que en mujeres.
Tipos de TOC
La mayoría de los síntomas del TOC se pueden clasificar en los siguientes cinco tipos:
1. Comprobación
Las personas con este tipo de TOC están repetidamente plagadas de pensamientos de accidentes y percances que involucran a ellos mismos o a sus seres queridos y, por lo tanto, sienten la necesidad de volver a revisar cosas como cerraduras de puertas, interruptores, tuberías, dinero y otros objetos de valor como teléfono, joyas, documentos, etc.
2. Contaminación
Este es uno de los tipos más comunes de TOC en el que las personas temen constantemente ser contaminadas por algo y, por lo tanto, se dedican a lavarse repetidamente y limpiar otras cosas.
Una persona también puede sentirse «mentalmente contaminada» después de haber pasado por un incidente traumático o vergonzoso y puede tratar de deshacerse de esta sensación «sucia» bañándose y duchándose excesivamente.
3. Indecisión
Este tipo suele estar relacionado con el perfeccionismo y el miedo a tomar decisiones equivocadas. Las personas con este TOC a menudo tardan mucho tiempo en completar las tareas y tienden a planificar todos los aspectos de sus vidas para reducir la incertidumbre.
4. Acaparamiento
Aunque el acaparamiento puede clasificarse como un trastorno en sí mismo, también es un subtipo de trastorno obsesivo-compulsivo. Implica recolectar y almacenar muchas cosas innecesarias y una sensación de angustia o incomodidad asociada con la eliminación de ellas.
5. Ordenación y simetría
Las personas con este TOC sienten constantemente la necesidad de colocar las cosas (por ejemplo: cojines, muebles, papelería, etc.) de cierta manera para que sean «justas». No hacerlo puede hacer que se sientan extremadamente agitados o ansiosos.
Diagnóstico de TOC
Para ser diagnosticado con trastorno obsesivo-compulsivo, una persona debe experimentar obsesiones y / o compulsiones durante al menos una hora todos los días y debe causar angustia significativa y deterioro en las actividades diarias, como el trabajo, el estudio, las tareas domésticas, etc.
Un profesional de la salud mental generalmente diagnostica a alguien con TOC después de tomar una historia detallada de sus síntomas, su vida premórbida y su familia. También pueden recomendar algunas pruebas médicas para asegurarse de que los síntomas no sean el resultado de alguna otra enfermedad o trastorno.
Las evaluaciones como la Escala Obsesiva Compulsiva de Yale-Brown (Y-BOCS) se usan comúnmente para analizar obsesiones y compulsiones comunes y la gravedad de los síntomas del TOC.